¿Qué dicen los partidarios y opositores del matrimonio
igualitario?
Daniel Shoer Roth
Antropólogo
social
El polémico debate sobre el matrimonio gay entre sectores
de la población que están a favor y en contra implica argumentos jurídicos,
sociales y religiosos.
Los partidarios de la legalización de las uniones
homosexuales afirman que se trata de una cuestión de derechos civiles básicos e
igualdad de los seres humanos.
Los detractores sostienen que únicamente los matrimonios
entre un hombre y una mujer son legítimos por decreto divino, y que reconocer
las bodas gay va contra el bienestar público y el desarrollo afectivo de los
niños.
El matrimonio, indudablemente, es la vía más formal y
tradicional de reconocer el compromiso entre dos adultos que se aman y
comprometen a ayudarse entre sí. En México, el matrimonio gay divide
tajantemente a dos sectores: uno cree que la calidad de la relación familiar es
más importante que la estructura de la familia; otro manifiesta que todo niño
tiene derecho a un padre y una madre, y por lo tanto dos personas del mismo
sexo no son idóneas para su crianza y educación.
Argumentos
comunes a favor del matrimonio gay:
Los estados no pueden justificar la exclusión de parejas
gay y lesbianas de la institución del matrimonio y la protección que
proporciona mediante una red de seguridad jurídica y económica.
Las parejas del mismo sexo en relaciones estables y
duraderas pagan más en impuestos, sin embargo, se les niega protecciones
básicas que obtienen las parejas heterosexuales, relacionadas a custodia
infantil, derechos de herencia y propiedad, y visitas hospitalarias, entre
cientos de otras.
Un gobierno secular no puede implementar leyes religiosas
ni fundamentar sus leyes en creencias religiosas como sucede en gobiernos
teocráticos.
A los niños les va bien en hogares donde son amados y
respetados independientemente del género de los padres. Los niños ya nacen en
núcleos familiares homoparentales, son adoptados o criados por parejas
homosexuales. Al estar casados, los padres les ofrecen mayor estabilidad
familiar.
Al establecer una relación legal y social, el matrimonio
permite a sus miembros estar disponibles para su pareja emocional, económica y
psicológicamente, y por lo tanto profundiza y fortalece la unión entre ambos.
El matrimonio homosexual no debilita sino fortalece el
matrimonio tradicional al poner de relieve la dignidad y el respeto del
matrimonio en momentos en que una de cada dos parejas heterosexuales casadas se
divorcia.
Argumentos
comunes en contra del matrimonio gay:
Permitir el matrimonio homosexual atenta contra la
integridad de la familia y supone un grave daño a los niños y a toda la
sociedad.
El matrimonio gay debilita el matrimonio heterosexual, un
sacramento legítimo únicamente cuando involucra a un hombre y una mujer. El
vínculo entre éstos es el paso crítico de la evolución humana.
Legalizar el matrimonio homosexual significa legalizar la
entrega de niños a parejas gay y lesbianas que no están capacitadas para ser
padres y madres. Los niños necesitan una figura femenina y otra masculina.
Mitos sobre la
paternidad gay
Las relaciones entre hombres gay son más inestables y
promiscuas que las de las parejas heterosexuales, y por lo tanto no pueden
mantener el matrimonio.
Los alegatos que justifican el matrimonio homosexual
pudieran ser empleados para legalizar el incesto, la poligamia o cualquier
desviación de las relaciones tradicionales.
La unión gay es "antinatural" porque no puede
procrear hijos, el propósito general del matrimonio.
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